MELOMANIAC…
2 mayo, 2018
MELOMANIAC…
¿Cuándo las bandas de metal deben retirarse?
Existen muchos refranes referidos al hecho que es mejor «retirarte» cuando estás en plenitud de facultades, en vez de tomar la decisión cuando ya tus capacidades han mermado y solo llegas a ser una sombra de tus mejores años; se dice que es mejor que te recuerden en la cima de tus logros y no cuando cualquier novato pueda propinarte un knockout pues así estás mandando toda tu gloria por el despeñadero… sea como sea, el retirarte duele, el dejar de hacer por lo que tanto luchaste o por lo que fuiste reconocido, sin duda es un proceso a veces lento pero no por ello menos traumático… acá solo vamos a referirnos a nuestra apreciación, sobre cuándo observar aquellas circunstancias que inician el proceso de bajada en la actividad musical que tanto nos apasiona.
Disminución significativa de la «creatividad»:
Si algo hace que en tu vida como banda llegues a ser una agrupación destacada dentro de tu cuadra, comunidad, estado, ciudad, país, continente o a nivel mundial, es por tu creatividad. Cuando la creatividad se alinea junto a la calidad y adecuados recursos, tu nombre hará mucho ruido hasta donde tu música pueda escucharse. Es así, la creatividad es la energía que produce las ideas y las transforma en notas musicales, es tu marca de fábrica, es la etiqueta que la banda lleva en la espalda y es la etiqueta con la que tus fanáticos quieren a su vez identificarse.
Cuando tu creatividad se agota, sobreviene un tiempo de desgaste en donde pueden pasar dos cosas: a) Serás una maquina repetidora de música, fastidiosa, cansona, agotadora; serán los mismos acordes y la misma estructura musical solo que cambias el orden, nada «nuevo» le llega a tus seguidores y nada novedoso le llegará a tus nuevos escuchas; o b) Harás «peor» música y esto sí que puede que sea una tragedia. Acumular más fans mediocres es lo que puede pasar cuando tu público aumenta haciendo peor música ( y vaya que esto ha pasado con grandes bandas). Cierra este ciclo y deja que la banda sea recordada por sus mejores trabajos, tu esencia pura, que te recuerden en la cima de la creatividad. No es una tragedia cuando tu creatividad sobre una temática y concepto se agota…
La esencia (el concepto) de la banda se ha roto:
Algunas bandas con el transcurrir de los años venden un concepto de «unidad» entre algunos de los miembros, es decir, se venden como un grupo de músicos indivisibles, inseparables, el talento de la banda no descansa en un sólo músico (por ejemplo: Yngwie Malmsteen’s Rising Force), sino que somos un equipo, un dúo o más (por ejemplo: Marty Friedman y Jason Becker en Cacophony)… cuando esto se «rompe», muchas bandas no sobreviven a esta separación, muchas bandas no superan esta etapa o pasan años hasta que las bandas por entereza y trabajos de calidad sobreviven y vuelven a sus lugares dentro de la escena (caso Helloween y Gamma Ray por hablar de un ejemplo).
¿Quién imagina un Kreator sin Mille Petrozza?, ¿Quién irá a ver un concierto de Iron Maiden sin Steve Harris en el bajo?…¿alguien imagina a Cradle of Filth con otro vocalista? pues no. Es así, hay bandas que tienen nombre (s) de persona (s) y al romperse ese núcleo creativo, es mejor hacerse a un lado, hacer otra banda: nuevo concepto, nuevo nombre… si eres un músico creativo, la gente buscará información de ti y te seguirá… para los que no crean que esto es así, veamos el ejemplo en Venezuela de nuestro colega Franklin Zambrano con su nueva banda «Arrecho», una vez decidiera dejar en el recuerdo lo que fue una de las bandas pioneras del sonido extremo del país como lo fue «Baphometh».
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Poca asistencia a tus presentaciones:
Cuando los dos puntos anteriores están sucediendo, el público lo percibe, se huele en el ambiente… las consecuencias: la gente empieza a perder el interés por la banda.
Entendamos que cada banda tiene sus parámetros y conoce cuáles son sus rangos de público, seas underground o una banda multitudinaria, sabes a grosso modo cuál es tu promedio de asistencia a los conciertos, cuanta gente te sigue, cuánta gente paga por verte. Esto es un factor importante para evaluar la calidad de lo que estás haciendo, más cuando la música la consigues gratuitamente en todas partes; pero siempre será un placer ver a tu banda preferida sobre una tarima, interactuar con los músicos y vivir esa adrenalina de un show. Cuando esto empieza a pasarte, cuando solo te quedas en una generación de fanáticos cuyos nuevos intereses hagan que cada vez sean menos y no tengas capacidad de nuevas convocatorias, creo que ya la idea de disolver la banda o de al menos retirarla de las agrupaciones activas, debería pasarte por la mente.
Mínima interacción en las redes sociales:
Tu banda puede ser la más «true metal underground» de todo el globo terráqueo, pero es ignorancia si desestimas el poder de las redes sociales para lograr el éxito de tu música. Una banda vive anímicamente de su público y monetariamente de sus presentaciones en vivo, de la venta de discos y de la mercancía oficial que pueda vender… ¿cómo promocionas todo eso de forma masiva? la respuesta: las redes sociales.
Es algo vital, alimentar, monitorear y mantener las redes sociales de una banda. Si esta interacción disminuye, es tiempo de revisar que pasa a lo externo y en lo interno de la banda. Un alto % de los amantes del metal tienen acceso a Internet y toda la música está a un click de ser escuchada. Mantén el interés permanente de tu público, hazlo ser parte de tu concepto artístico, hazlos tus rodies virtuales y crea de esto una gran familia. Cuando la banda se retire, esta será la familia que te hará recordar tus logros y lo importante que fuiste para ellos en alguna etapa de sus vidas.
Pérdida de interés y tomas la música como una actividad netamente «laboral»:
El profesionalismo es algo a lo que toda banda debe aspirar, a los improvisados y a los eternos novatos, la gente no los toma en serio. Pero la música como arte al fin, es un proceso creativo en eterno movimiento, es pasión, es entrega, es sacrificio y no puede estar regido a la rigurosidad de un régimen laboral y es a lo que nos referimos en este punto.
Tu banda no puede estar regida por un horario de 8:00 a 12:00 y de 2:00 a 6:00 de lunes a viernes. La música es libre y responde a inspiración. Cada ser humano tiene su periodo creativo que responde a muchas características y no precisamente a pautas netamente de carácter laboral. Cierto, hay que tener a la banda adecuadamente sincronizada como una empresa altamente eficiente y productiva, pero bajo los márgenes artísticos que tiene todo arte. Cuando ya solo haces música con el ánimo de «exclusivamente» producir dinero, es mejor darse la vuelta, volverte manager, empresario, productor de eventos o cualquier otra actividad donde trabajes con las notas que otros creativos produzcan. Ya has dejado de ser músico.
… así como lo dejamos entender al principio de este artículo, la vida en si es cíclica y todo cumple su círculo de vida y de muerte. Lo mejor es saber morir con dignidad y nunca se muere eternamente si tu banda sigue siendo recordada en el tiempo. Es responsable y sabio saber tomar las decisiones a tiempo, y todo tiene un porqué, un cuándo y un donde…
Fuente: Melomaniac Venezuela
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